Tener un hijo no es fácil
Ning Xi seguía guardando algunos de los accesorios que le dieron en uno de sus trabajos a tiempo parcial y, solo por pura casualidad, tenía un pijama de pikachu que le quedaría perfecto a tesorito. En cuanto a Tingxiao, fue bastante más fácil encontrar un conjunto para él, ya que su hermano menor había dejado algo de ropa en su casa la última vez que vino.
Después de irse con sus padres biológicos, se sentía demasiado culpable con sus padres adoptivos y no se atrevió a enfrentarlos directamente, perdiendo lentamente el contacto con ellos. La única persona con la que hablaba de esa familia, era su hermano Tang Luo.
Cuando cogió toda la ropa, buscó también una manta y una almohada para Lu. Después de eso, arrimó una silla al sofá, para que el hombre pudiese estirar bien las pierna, ya que el mueble era demasiado diminuto como para que pueda caber cómodo.
Tesorito, entre tanto ya se duchó, se puso el pijama y se metió en la cama; hacía todo tratando de no preocupar a los demás, ni darles más trabajo.
Cuando Ning Xi se duchó, se puso un pijama que tapaba lo suficiente y, solo después de comprobar, por si acaso, que no revela demasiado, se atrevió a salir.
—Bueno, señor Lu—hizo una pausa—me voy a la cama. Si necesita algo, no dude en llamarme.
—Bien. —Cuando vio a la joven con el pelo todavía húmedo del baño, quedó desorientado por unos pocos segundos; en ese instante, para él, no existía nadie más salvo ella.
Recogió el cabello en un moño, y el diseño de su pijama de dos piezas era de lo más básico. No usaba maquillaje, pero aún así, su pálida piel tenía un rubor natural, por el vapor de la ducha. Lo cierto era que Ning Xi se vistió de una forma bastante conservadora y no debería de haber nada inapropiado en su apariencia, pero para Lu no era así en absoluto; notaba que algo en su interior se estaba despertando lentamente.
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Ning Xi entró a la habitación y, cuando se encontró con la pequeña criatura en su cama, se sintió intrigada; pasaron demasiadas cosas que se escapaban de su control.
—Ve a dormir, anda. —Se arrodilló a su lado después de apagar todas las luces menos la de la mesita de noche.
Tesorito, sin embargo, mantuvo los ojos bien abiertos mostrando así que no piensa acostarse, y a Ning Xi le comenzó a doler la cabeza; tenía claro que lo que quería es que le contara una historia para que se pudiese dormir.
—No sé contar historias. —Levantó las manos indefensa—. ¿Qué tal una canción? —El pequeño asintió repetidas veces con la cabeza y la muchacha acarició, ligeramente, su espalda y comenzó a cantarle—. En un día otoñal, entre frío y cálido, serena, a tu lado, mirando en silencio la danza de la luz parpadeante. El viento se lleva alguna hoja roja y los corazones revueltos siguen y siguen. Entre medio borracha y medio despierta, me río sin control. Permíteme que flote entre las nubes, como lo hacen los copos de nieve, usando mi helada frialdad, para repartir ligeros besos a todos, sacando olas de emoción, dejando atrás a saber cuánto amor en el mundo, mientras de la bienvenida a la vida fugaz, y sus constantes cambios. —Dejó de cantar de golpe y comenzó a toser. La siguiente estrofa era la de “tener sexo con tu amante”, ¿Cómo iba a cantarle algo así a un niño pequeño?
—Bien, la tía no puede seguir cantando esta canción, porque se olvidó de la siguiente estrofa, así que cantaré otra. —A pesar de todo, tesorito era muy cooperativo y asintió repetidas veces con la cabeza, mostrando así lo poco que le importaba qué era lo que cantara; lo importante es que cantara algo. Rebuscó, por su mente, alguna canción que fuera más segura y apropiada para un niño.
—Jack y Jill subieron la colina para buscar un poco de agua, Jack se cayó, rompiendo así su corona y Jill le siguió. Jack consiguió levantarse y hacia su casa corrió tan rápido como pudo, se fue a la cama para arreglarse el pelo. Lo hizo con vinagre y papel marrón. —Después de cantar la misma canción tres veces, pudo escuchar, al fin, la leve respiración del niño; por fin se durmió.
«¡Tener un hijo no es para nada fácil!»
No pudo evitar sentir admiración hacia Lu Tingxiao por ser un padre soltero. No tenía ni idea de quién podía ser la madre del niño, pero, ¿por qué dio a luz y no se quedó con Lu? ¿Es posible que fuera de una familia demasiado humilde y no la aceptarían en la familia Lu? ¿O es que se peleó con Tingxiao por algo?
Mientras pensaba en eso, Ning Xi se durmió y, ya a mitad de la noche, acabó despertando por un sonido de lo más extraño que provenía de la sala de estar.
*Créditos*
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