Ceremonia de apertura
Tanto el elenco como el equipo de producción estaban en la ceremonia de apertura, y un mar de admiradores estaba por las franjas, pero, por supuesto, la mayoría vino por los actores principales, Ning Xueluo y Zhao Sizhou. La primera era una destacada actriz de «Luz estelar», y el segundo era el ganador del Premio Académico. Era una pareja de lo más atractiva, que llamaba muchísimo la atención. ¿Por quién, si no, iban a venir todas esas personas?
—Xueluo, esta es la segunda obra en la que actúas junto a Sizhou. ¿Crees que podrías llegar a enamorarte de él en la vida real?
—Jaja, es muy atractivo, pero me temo que es imposible, al fin y al cabo, en mi corazón no queda espacio para él.
Todos los reporteros se entusiasmaron por esa respuesta. Hace cosa de un año, Xueluo anunció públicamente que tiene pareja y todos lucharon por encontrar más información por esa persona misteriosa que conquistó el corazón de la reina. Al final descubrieron que se trataba nada más y nada menos que del hijo de Su Hongguang, el jefe de la corporación Yifeng. Ese hombre tenía estatus, dinero y apariencia. Era casi perfecto, y nadie pudo evitar sentir envidia.
Los admiradores de Xueluo, por otro lado, entristecieron ante tal respuesta, pero la aceptaron igual. En los tiempos que corren, ya nadie se enojaría con una actriz porque saliera con alguien o se casara y, de hecho, la mayoría deseaba que su ídolo encuentre un buen compañero en la vida, y les hacía más que felices saber que Xueluo encontró a uno así.
Incluso cuando anunció su situación, su popularidad no se vio afectada. Mantuvo, sin menor problema, su fama a pesar de tener un novio guapo y rico, al que se consideraba «ganador en la vida».
Zhao Sizhou sabía a la perfección cómo tenía que actuar para ganarse más aún los corazones de sus fans; se agarró el pecho como si realmente estuviera dolorido por su respuesta.
—Ah, la señorita Shangguang es realmente despiadada. ¡Parece que pasó toda una eternidad desde que este príncipe le regaló su corazón!
En la película Xueluo interpretaba a la protagonista femenina, Shangguang, mientras que Zhao era el príncipe. Los reporteros no pudieron contener la risa y rieron a carcajadas burlándose de Sizhou, animando aún más el ambiente.
La figura que más despertaba el interés de todos, después de los actores principales obviamente, era la actriz que tenía el papel de segunda protagonista. En un momento dado, un grupo de personas rodeó a Guo Qisheng.
—Director Guo, ¿dónde está Meng Changge? ¿Vendrá?
—¡Por supuesto que lo hará!
—Según varios rumores, Jia Qingqing no pasó la audición porque no era lo suficientemente bella, ¿es así? —Era obvio que el hombre trataba de provocar un conflicto, sacando un tema polémico, pero Guo no era un novato en este terreno, por lo que esquivó la pregunta de manera magistral.
—Sí que es cierto que la belleza es un requisito muy importante para el papel, pero no es ni de lejos el único estándar que estábamos siguiendo. El problema de Jia no era la apariencia, sino el aura que desprendía. No era lo que buscábamos para este papel.
—Escuché que la actriz de Meng Changge es una novata, ¿es así? Tienen unos estándares muy altos para el rol, ¿está seguro de que una persona con tan poca experiencia podrá cumplir con sus expectativas?
¿Qué era lo que estaba ocurriendo hoy? ¿Acaso no hubo suficientes sobres rojos? Las preguntas de los reporteros cada vez eran más y más provocativas y, para el colmo, todas atacando a su segunda protagonista.
—Creo que eso lo sabremos solo cuando acabemos de rodar la película, así que, por favor, esperen a que se estrene. —A pesar de que contestara, las preguntas no acabaron y, es más, se hicieron más agresivas aún.
—Director Guo, ¿considera que la actriz de Meng Changge es más bella que Jia Qingqing? —«¿Cuándo acabará?» pensó Guo, «¡Sí, es mucho más bella! Dicen que Jia es el tipo de belleza que nace una vez cada cien años. ¡Já! Una vez veas a Ning Xi, ya veremos si te atreves a llamar a Qingqing hermosa».
—Ehm, cada uno es único a su manera. Espera a que llegue y lo verás con tus propios ojos. —El director ya estaba impaciente con el interrogatorio que le hicieron los reporteros, y cuando estaba a punto de explotar, una figura apareció sobre la alfombra roja. Se quedó pasmado durante unos breves segundos, y después comenzó a reír—. ¡Hablando del rey de Roma!
*Créditos*
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